Pactan solución para el Río Bravo México y EEUU unen fuerzas por el abasto de agua en la frontera

México y Estados Unidos han alcanzado un acuerdo crucial para abordar las asignaciones de agua del río Bravo, conforme al Tratado de 1944.

 

Esta colaboración busca asegurar el cumplimiento de los compromisos de México en el ciclo actual, que finaliza en octubre de este año, y garantizar el abastecimiento para consumo humano de las poblaciones mexicanas que dependen de estas aguas.

 

Con el objetivo de mitigar un posible déficit en las entregas de agua de México, ambos gobiernos acordaron una serie de medidas que incluyen transferencias de agua inmediatas y acciones durante la próxima temporada de lluvias.

 

Estas decisiones se tomaron en el marco de reuniones técnicas entre autoridades de ambos países y se formalizarán en la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).

 

La sección mexicana de CILA, en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), dará seguimiento puntual a la ejecución de estas acciones y a la evolución de la cuenca. El objetivo es generar un plan para el siguiente ciclo del Tratado de 1944 que asegure el cumplimiento de los compromisos de México, incluyendo un mecanismo de consultas anuales de alto nivel.

 

Un punto importante del acuerdo es que ambos gobiernos coinciden en los beneficios mutuos del Tratado de 1944 y no consideran necesaria su renegociación. Esta colaboración bilateral subraya la importancia de la cooperación para la gestión sostenible de los recursos hídricos compartidos.

 

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